
Dada las características de la pista a cubrir, se ha optado por una tipología estructural de grandes vigas de madera laminada ya que se trata de un material adecuado para salvar grandes luces por su resistencia a flexión, durabilidad y características geométricas. La cubrición se manifiesta al exterior como un gran prisma ligero y translúcido que parece flotar sobre la pista deportiva. Una serie de pilares de hormigón que rodean perimetralmente la pista soportan unos pórticos de madera laminada. Sobre las vigas y transversalmente a éstas se apoyan las correas que van atando estos pórticos y constituyen el soporte de los cerramientos verticales y horizontales.