<< El 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, es la fecha consensuada
por la Comunidad internacional para hacer un reconocimiento del trabajo del
movimiento feminista y asociativo de mujeres.
Es momento también, de reflexión, de preguntarnos como Institución el nivel
de desarrollo democrático que deseamos alcanzar, porque hoy en día ya no admite
discusión que la igualdad de mujeres y hombres está íntimamente ligada con una
democracia moderna en la que se escuchen las voces y los intereses de todas las
personas, mujeres y hombres.
Debemos continuar insistiendo en que ninguna política es neutra y que, por
lo tanto, todas han de realizarse con la visión de género que nos permita que
toda la población, mujeres y hombres, se vea favorecida por ellas. No hablamos
de ser iguales, porque todas y todos somos diferentes y la diversidad es enriquecedora.
Hablamos de un mismo trato, un mismo valor, unas mismas posibilidades y oportunidades
para mujeres y para hombres. Pero, en esta labor, frecuentemente topamos con
valores y estereotipos que nos llevan a reproducir unos roles de género
profundamente enraizados en las dinámicas familiares y sociales. Cómo explicar,
si no, que en el estado español:
-. 1 de cada tres chicos de entre 12 y 24 años justifican la violencia
machista.
-El 22,5% de las chicas consideran que un hombre agresivo es más atractivo.
-Un 24% de los chicos creen que cuando una mujer es agredida por su pareja
es porque "algo habrá hecho".
La realidad, además, pone de manifiesto que aún queda un largo camino:
diferencias salariales (las mujeres cobran un 36,2%menos que los hombres),
contratos precarios (el 80,9 % de las personas que trabajan a jornada parcial
son mujeres), mayores dificultades para la promoción profesional y el ascenso, reparto
desigual de las tareas del hogar, son algunos de los elementos que permiten
señalar que la necesidad de superar el sistema capitalista y el patriarcado se
nos revela más claramente que nunca, para poder situar así la vida en el centro
de la economía, para reconocer las tareas de cuidado, para acabar con la
distribución de trabajo según el sexo, para poder vivir una vida digna, para
poder vivir en libertad e igualdad.
Así las cosas, cabría preguntarse también, qué papel tiene la
Administración Local en este proceso de cambio. No cabe duda de que tenemos,
junto con otras Instituciones, la responsabilidad de contribuir a la formación
de una ciudadanía plena y, por lo tanto, la promoción de la igualdad debe
constituirse en objetivo prioritario.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Galdakao se compromete a:
1.- Promover acciones dirigidas a conseguir la ruptura con los roles
tradicionales de género.
2.- Desarrollar iniciativas que tengan como objetivo poner en valor los
logros de las mujeres en los diferentes ámbitos: deporte, cultura, política,
etc…
3.- Impulsar, fortalecer y apoyar la participación sociopolítica de las
mujeres y el tejido asociativo estableciendo redes con asociaciones de mujeres
y con el movimiento feminista. >>