El Ayuntamiento de Galdakao sigue buscando una solución a la problemática curva de la calle Ibaizabal (N-634), en lo que supone la entrada a la localidad desde Bilbao. A los esgrimidos hasta ahora, suma un nuevo argumento en sus reclamaciones a la Diputación y el Gobierno vasco. El pasado 1 de abril -Jueves Santo-, la Policía Municipal instaló en dicho punto el radar móvil del que dispone y, en menos de tres cuartos de hora, un total de 13 conductores fueron 'cazados' a más de 50 kilómetros por hora, que es el límite existente.