La ropa y el calzado ya no serán los únicos productos que se podrán reciclar para su reutilización en Galdakao, ya que vidrio, papel-cartón y envases llevan un proceso diferente. La sociedad cooperativa Rezikleta, adjudicataria hasta la fecha del servicio de recogida de ropa y calzado a través de varios contenedores dispuestos a lo largo del municipio, cuenta con diez nuevos contenedores instalados por el Ayuntamiento de Galdakao junto con el Udaltalde 21 nervioi-Ibaizabal que han cambiado la imagen de los puntos de recogida y han ampliado la posibilidad de reciclaje, incluyendo entre los objetos admitidos cualquier cosa susceptible de ser reuilizada, como pueden ser los libros, juguetes, menaje de hogar, aparatos electrónico... y, por supuesto, ropa y calzado. Seis de los contenedores sustituyen al antiguo recipiente verde botella de recogida textil y calzado, y cuatro son nuevos.
Desde que en febrero de 2008 el Ayuntamiento de Galdakao dispuso contenedores en la vía pública destinados a la recogida textil se han recogido a través de ellos cerca de 280 toneladas, una media 5,6 al mes, lo que supone 2,3 kilos de media por habitante y año. Aunque en 2011, como reflejo del contexto socio-económico, se produjo una pequeña reducción en la cantidad de ropa depositada por la ciudadanía, en los cambios de temporada los contenedores llegaron a saturarse.
"Con el objetivo de adaptar las características del servicio a la creciente demanda de la ciudadanía, fruto de su elevado nivel de colaboración e implicación, se ha optado por aumentar el número de contenedores a diez y de este modo contribuir a mejorar la percepción del servicio por parte de los y las galdakoztarras y así seguir fomentando su uso", señalan desde el Ayuntamiento local.
Los contenedores entán situados: en Aperribai, junto a la BBK; en Bengoetxe; en Zuatzaurre; en Bizkai kalea, uno junto al centro Urreta y otro junto al ambulatorio; en Muguru kalea; en la intersección de la calle Lapurdi con Iberluze; junto al frontón Kurtzea; en la esquina de Zabalea con Pontxi Zabala; y en la plaza Unkina de Usansolo.
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