El equipo ciclista Euskaltel Euskadi ha vuelto a hacer historia. En la quinta participación de la escuadra 'naranja' en la corsa rosa, en la del regreso tras dos años de ausencia, los hombres de Miguel Madariaga e Igor González de Galdeano han logrado un triunfo espectacular. Monte Zoncolan, uno de los puertos más míticos de la carrera italiana, con un palmarés de lo más selecto, recogerá en su exquisita lista el nombre de un ciclista de Euskaltel Euskadi. Igor Antón ha destapado el tarro de las esencias y ha logrado una victoria espectacular en la jornada reina de la presente edición. El escalador de Galdakao ha atacado en las primeras estribaciones de la empinada subida, nueve kilómetros al 12% de desnivel medio, y ha culminado su exhibición cruzando la línea de meta en solitario. Euskaltel Euskadi ha trabajado para conquistar un triunfo de etapa que ha llegado en el mejor momento. En la general, Antón se ha situado tercero, mientras que Alberto Contador, segundo en la etapa a 33 segundos, ha conservado la maglia rosa. Sobresaliente también la actuación de Mikel Nieve, quien ha ocupado el séptimo lugar en la etapa. A la conclusión de la jornada, Igor Antón señalaba que "ha sido una victoria espectacular, se la dedico a mi novia, Idoia"...
"Ha sido un esfuerzo tremendo porque era una ascensión bestial, pero el sabor de boca que te queda después de ganar en una cima tan mítica es inmejorable, estoy muy, muy contento. El trabajo del equipo ha sido excepcional, del primero al último se han dejado la piel, y este triunfo es de ellos. Como dije ayer, no pienso en la general, no hay que volverse loco. Mañana tenemos otro etapón, a ver que tal recuperamos, hay que tener prudencia y estar tranquilos. Vine con el objetivo de ganar una etapa, lo veía muy dificil despues de ver como marchaban Contador y Rujano en el Grossglockner, y hemos vencido en el final más bonito. El mayor rival era yo mismo, medir bien mis esfuerzos en una ascensión tan al límite. He arriesgado atacando de tan lejos y ha salido bien. He tenido algún momento de debilidad cuando faltaban 5 kilómetros a la meta, pero he sabido sufrir y superarlo. Tenía miedo de que aparecieran Contador o Rujano, pero he tenido las mejores piernas de todo el Giro. Ha sido una victoria agónica, han sido cuarenta minutos de sufrimiento en solitario. El pasillo que hacian los tifossi era espectacular, no escuchaba nada en concreto, eran todo ánimos y estoy muy agradecido por su apoyo. Posiblemente ha sido mi mejor victoria y no la olvidaré nunca".
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