El alcalde de Galdakao Ibon Uribe responde a las preguntas de la
revista Galdakao Hoy en un final de año con muchos temas importantes
encima de la mesa, y con el año electoral 2015 a la vuelta de la
esquina. En esta primera entrega, Metro a Galdakao.
El Gobierno Vasco ha anunciado la paralización de cualquier inversión en nuevas líneas de metro. La oposición en el Ayuntamiento vuelve a criticar al PNV. En este tema de la línea 5 de metro… ¿cómo se siente? ¿Tiene capacidad de presión como alcalde o es como luchar contra molinos de viento, como hacía Don Quijote?
Nos han sorprendido, la verdad. Nada más conocer la noticia, he solicitado una entrevista con la consejera de Transportes del Gobierno Vasco para obtener una información de primera mano y decidir, a continuación, qué pasos podemos dar.
¿En qué puede influir esta decisión del Gobierno Vasco en el tema de la lanzadera al metro? ¿Cuándo sabremos el recorrido y paradas definitivas de este servicio?
Según nuestras noticias, el tema de la lanzadera se despejará en cuestión de días.
¿Cree que hay quién está esperando a ver qué hace la Diputación para intentar rentabilizar la situación? ¿Qué puede hacer el alcalde para que no le afecte de cara a las Municipales de 2015?
En relación a la primera pregunta, decir que tampoco voy a pecar a estas alturas de candidez. Efectivamente, y así lo he denunciado en más de una ocasión: algunos grupos políticos se acercan a los temas en función de la rentabilidad política que puedan sacar de ellos y no tanto por el compromiso ciudadano. Es lo que hay. De esta forma, se empobrece el debate y, en lugar de buscar soluciones compartidas, terminan enredándose muchos asuntos. En relación a la segunda pregunta, ahora, como desde el principio, intento administrar de la mejor forma posible la gestión municipal y defendiendo hasta desgañitarme los intereses de Galdakao y sus habitantes. Desde el tema de Formica hasta otros muchos que nos ha tocado vivir, me he comprometido en profundidad porque no entiendo otra forma de estar al frente de esta institución. A partir de ahí, lo que ocurra en 2015 lo deberá despejar la ciudadanía a través de su soberana decisión •
