El 28 de junio se cumplieron 27 años desde el último ascenso del Galdakao a Tercera División. Ese día de 1987 el campo de Mallona fue testigo de la gesta firmada por el equipo que entrenaba Casimiro Barrenetxea y que, gracias al empate a cero logrado ante el Santutxu, lograba subir de categoría. Aquella calurosa tarde de domingo, el once que saltó al terreno de juego por parte de los “dinamiteros” fue el formado por Iru, Jon, Juan Cruz, Jokin, Goti, Jesús, Ángel, Merino, Asier, Mendiola y Roberto, mientras que Palencia y Luis entraron a lo largo de la segunda mitad en lugar de Merino y Roberto. Esta eliminatoria ante los bilbaínos había quedado encarrilada siete días antes en Santa Bárbara, donde el Galdakao se había impuesto por 3-1, ya que tras el tempranero gol del visitante Jesús, los nuestros remontaron con dianas de Roberto, Ángel y Patxi, en los minutos 16, 53 y 64, respectivamente.
Pese a la citada alegría obtenida el citado 28 de junio, lo cierto es que los galdakoztarras podían haber certificado el pase dos semanas antes, puesto que de haber superado al Mondragón, no hubiera tenido que jugar la repesca ante el mencionado Santutxu. En concreto, los “dinamiteros”, tras empatar a cero en terreno guipuzcoano en un duelo marcado por la fuerte lluvia, no fueron capaces de vencer en casa. Y es que el 14 de junio, el Galdakao y el Mondragón empataron a uno y durante la prórroga, Patxi Zabala, que había marcado todos los penaltis lanzados durante la liga, falló desde los once metros, por lo que el marcador se mantuvo inalterable. En consecuencia, se tuvo que dar paso a la tanda de penaltis, en la que un gol de Luengo acabó por dar el ascenso a los de Gipuzkoa, cuya hinchada se presentó en el campo hasta con un burro dispuesto a animarles. Los locales, mientras, deberían disputar la ya explicada repesca ante el Santutxu. Al batir a los de Mallona, los de Santa Bárbara, que en la liga regular habían sido segundos, empatados a 55 puntos con el líder Mungia, sellaban su segundo ascenso consecutivo, puesto que sólo un año antes habían subido desde Primera Regional hasta Preferente.
A lo largo de la competición, los muchachos dirigidos por Casimiro habían exhibido su potencial y, de hecho, la primera jornada de liga ya supuso la primera victoria a domicilio al derrotar al Somorrostro por 0-1, con gol de Patxi Zabala en el minuto 88. No obstante, uno de los choques que quedó en la retina del espectador fue el disputado ante el San Ignacio, al que se derrota por 8-0 en una jornada en la que los de casa estrellan además tres balones en los postes y en la que el citado Patxi, que acabó el curso con 28 goles en su haber, logra un “hat-trick”. Sólo tres semanas después de este triunfo, “los dinamiteros” se hacen con el liderato al batir al Sondika por 1-0 y mantendrán esta posición de privilegio hasta casi el final de la liga. Solo la derrota sufrida a mediados de abril ante el Llodio (2-1) y el empate a tres cosechado la primera semana de mayo en el estadio del Sodupe, permite al Mungia igualar a puntos con los nuestros y arrebatarles el primer puesto gracias al goal-average.
Durante esta temporada se concretan los fichajes de Asier Korta por la Real Sociedad y de Mendiola por el Athletic, aunque ninguno de los dos llegó a debutar en partido oficial con el primer equipo. Asimismo, Aitor Iru, hoy en día entrenador de porteros del Athletic y que fue el guardameta que jugó aquel histórico partido en Mallona, se convertiría con el paso del tiempo en el último jugador salido de la cantera de Santa Bárbara en debutar en Primera División, puesto que en el ejercicio 1994/95 defendió los colores del Compostela.
