WebCam Galdakao

ENTREVISTA: Irune Mayor (ex-capitana del Ibaizabal)


Fue en 1992 cuando Irune Mayor se puso por primera vez la camiseta del Ibaizabal. El pasado fin de semana la colgó en el recuerdo de todos los buenos aficionados al baloncesto en Galdakao tras toda una vida defendiendo los colores de su equipo, del que era su capitana. Más de dos décadas vinculada al baloncesto galdakoztarra si contamos su paso por todas las categorías. Desde los equipos escolares en Eguzkibegi hasta los inferiores del Ibaizabal y federados, sumando éxitos deportivos y ascensos, como el de 2008 cuando en Segovia formó parte del equipo que consiguió ganar la fase de ascenso a Liga Femenina 2. Ha sido internacional con la selección de Euskadi y fue considerada  mejor jugadora de Bizkaia en la temporada 2009-10, año en el que también fue galardonada por nuestra revista. Hoy, esta galdakoztarra de 32 años, nos cuenta cómo se siente al colgar definitivamente la camiseta. En el sitio donde comenzó todo, la ikastola Eguzkibegi.
Hace quince días tuviste la oportunidad de despedirte de la que ha sido tu afición, ¿cómo viviste ese día y el último partido celebrado esta semana?
El día del homenaje estaba como en una nube, como viéndolo desde fuera. Fue muy especial. No sabía que se iba a liar toda la que se lió. Además hubo niños y niñas de todas las edades a los que he entrenado, compañe-ras y ex compañeras, entrenadores que había tenido… así que ese día fue una pasada. El último partido sin embargo fue uno más.
¿Qué ha sido para tí el Ibaizabal?Es parte de mi vida, como si fuese una persona más de tu familia o de tus amigos. Al final es otra parte importante más, como una segunda casa en la que he pasado más de la mitad de mi vida. Es un sitio donde tengo recuerdos muy buenos y un montón de gente a la que he conocido, más allá de éxitos o de otras cuestiones. Me quedo con la gente y con los momentos.
¿Qué momento recuerdas especialmente dentro del club y cual ha sido el más importante a nivel individual?A nivel individual no tengo grandes recuerdos pero a nivel colectivo sí. Tanto en edad juvenil, que fuimos a un montón de campeonatos de Euskadi… pero si me tengo que quedar con algo me quedo con el ascenso a Liga Femenina 2 que fue muy costoso y muy bonito.
¿Hay algo que te hubiera gustado conseguir o hacer y no has podido?Como persona me hubiese gustado haber podido jugar en esta liga que es medio profesional sin trabajar, porque al final para poder dar el 100%... me hubiese gustado ser una jugadora semi profesional para tener todo el tiempo para jugar y entrenar. Me hubiese encantado, pero al final le tienes que dar prioridad al trabajo y a los estudios… y es lo único que me ha quedado por hacer, vivir un año sabático entrenando.
¿Seguirás vinculada al baloncesto?Sí, seguiré vinculada al club. Hasta ahora he estado en la escuela del Ibaizabal como monitora y sí me gustaría seguir vinculada de ese modo, y en un futuro quizás volver a coger equipos para entrenarlos.
¿Qué dirías que te ha dado este deporte? Llevas vinculada a él y al Ibaizabal desde pequeña.He podido viajar, he podido conocer a un montón de jugadoras y entrenadores, ciudades que he visitado, y experiencias.
Y una familia, conociste a Josema Alcántara, entrenador y después pareja.Sí (risas), son un montón de horas... No suele pasar, o eso creo, pero en mi caso surgió así, de la manera más tonta, y al final se convirtió en algo serio y en mi pareja. Y después en mi marido. Es algo más que te da la vida, una cosa más que me llevo.
Comenzaste jugando en la ikastola, y ahora trabajas en Eguzkibegi.Son cosas de la vida sí. Empecé en Eguzkibegi, que daba bastante prioridad al deporte, cuando entonces no había tantos equipos de baloncesto, con 7 años. Mis hermanas ya jugaban y seguí un poco la línea. Antes hasta cadete estabas aquí y luego pasabas al Ibaizabal. Y también por casualidades de la vida, que tampoco yo esperaba trabajar en educación, tuve que hacer una sustitución y ya llevo siete años aquí.
¿Qué le dirías al público, a las compañeras, en tu despedida como jugadora?Me gustaría darle las gracias a toda la gente que he conocido. A todas estas niñas a las que he podido entrenar, a la gente que vino al homenaje y que estuvo conmigo... Y me gustaría resaltar que yo he tenido la suerte de tener una familia que apoyaba el deporte, sobre todo el baloncesto, y cuando en casa y tu entorno apoya el deporte se puede seguir jugando a nivel alto, porque es más cuestión de compromiso que de otra cosa. Si te comprometes puedes estar muchos años a buen nivel.
Compartir