
La Diputación ha resuelto ya las alegaciones presentadas a este proyecto y, una vez que adjudique la ejecución de la obra a una empresa privada, la misma será acometida en un plazo de seis meses. La construcción de esta infraestructura entra dentro de las directrices establecidas por el Plan Territorial Sectorial de Carreteras de Vizcaya para reducir la siniestralidad en la red foral y aumentar la seguridad vial mediante la reordenación, en este caso, de los accesos a la autopista A-8.